Hace mas de 5 años que abandoné la lectura. Ahora series, algunas películas. Radio.
Y como suponía, cuando se pierde la lectura, se pierde la escritura.
Si no se usan las alas para volar, no se usan las patas para aterrizar.
Hoy entre al blog de mi sobrina. Ella escribe como yo lo hacía a su edad.
Hoy otro amigo de mi edad, me contó sus días asechados por el fin de la vida.
Claro, hay menos tiempo que antes. Pero todavía hay tiempo.
Para seguir acompañando a mis seres queridos en sus devenires, es urgente abrazar lo vital.
Para soportar a Tanatos hay que vestirse de Eros.
Y como dice Juan:
Hay que aprender a resistir
Ni a irse ni a quedarse, a resistir,
aunque seguro habrá más penas y olvido.
(Mi Buenos Aires querido, Juan Gelman)