martes, 19 de julio de 2011

sí, pero no es J. (ixx)

Don Pablo miraba con sus ojos vacíos. Había pasado dos veces por la cárcel por ser cómplice. Le dice "necesario", cómplice necesario. Él se llamaba simplemente culpable. “Si estás al tanto –decía- si estás al tanto y no haces nada, la culpa te aplasta más fuerte a vos que al alma que idea y ejecuta. Esas almas –decía- esas almas no dudan, no piensan en otra posibilidad, no tienen fracturas. Entonces, hacen y ya. Sin culpa.”
- Pero van a la cárcel
- Sí, claro. Pero la culpa es algo impuesto y anecdótico, ajeno como la nacionalidad o el idioma de otros. Por eso ahí, en la cárcel, siguen creciendo, siguen tramando, siguen en marcha. No se derrumban. Siguen.
- En cambio usted, Don Pablo…
- En cambio gente como yo, se muere. Pero no tiene importancia, porque de una forma más sutil, ya veníamos muertos de antes.