domingo, 20 de agosto de 2023

vaciarse

hoy tengo ganas de vaciarme por dentro. Abrir un grifo para que descargue todo el aire de mis pulmones, la bilis de mi hígado, la flora de mis intestinos. Y que se lleven esa masa fría, helada, que se incrustó en mi estómago y empuja el diafragma contra mi corazón herido. 

Quisiera que la sangre complete un ciclo entero de limpieza y vuelva a fluir con deseos rojos y brillantes.

Y que se queden los huesos, la piel y sus marcas, los cabellos grises y los todavía marrones. Que me quede transitada por el tiempo pero magra, lista para más.

Que se me olviden algunas cosas y que revivan otras, como cuando dije "hola" por primera vez a todas las personas que hoy amo tanto.

Quisiera vaciarme de esperas inútiles, de postergaciones crueles y ser la que gane, una vez, de cuerpo presente.

sábado, 1 de julio de 2023

es no

Es solo tomarse el tiempo para observar y analizar.

Las series europeas, italianas y españolas fundamentalmente, están volviendo a transitar temas que parecían resueltos. Si, ese temita de los derechos individuales.

Mientras los nórdicos y alemanes se enfocan en la inmigración con un mensaje único de "no son horribles", los productos para el entretenimiento en los países en donde la derecha absoluta avanza más picante que su sol, están retomando temas  a favor de la identidad sexual y en contra de la violencia machista. 

Porque lo que ya habíamos conversado y que para nosotros era lo mínimo, las bases, para ellos es demasiado.

Parece que el derecho a la salud y la educación atenta contra "su" dinero

Parece que el derecho a la identidad sexual alecciona a sus hijos (incluye la renuncia de facto a su rol como padres/educadores)

Parece que el derecho a formar familias basadas en el amor, atenta contra la familia que indica "su" dios, que no importa que este plagada de fraticidios e incestos mientras haya una mujer y un hombre que la posea.

Parece que el derecho de cada una de nosotras a decir no, atenta contra su "porque no te callas"-

Y no me parece casualidad que casi en simultáneo, la corte suprema americana decida terminar con la "discriminación positiva" en las universidades (basta de cupos para minorías) y la derecha sudaca vuelva con lo de arancelar la universidad, incluso invocando cifras mentirosas para "demostrar" la plata que se pierde en "eso".

"Eso" es la educación pública, gratuita y de calidad para todos. 

Terminando, no cabe pedirles comprensión de texto ni a los que elaboran el discurso ni a los que lo consumen, porque ellos lo que tienen clarísimo son sus objetivos y sus estrategias: que solo se haga lo que ellos quieren es siempre su meta y a cualquier precio, es su táctica.

Vaciar de sentido las palabras, alejarlas lo mas posible de la verdad vistiéndolas de verosimilitud. Saben que esa es la gran batalla y cuando eso pase y solo quede la fuerza bruta y la violencia, habrán ganado.

Para que no nos pase como a los padres de los 80 o '90 que decidieron dar explicaciones de todo a sus hijos pero que hundieron el barco cuando chocaron con el frío tempano de querer argumentar para persuadir sin dar el aviso de que la maldad absoluta existe y acecha; para que no nos pase lo mismo, lo mejor es no adornar lo que no se puede celebrar y decir simplemente NO.

¿Privatizar la salud? No

¿Privatizar la educción para todos? No

¿Descolgar banderas (reales y simbólicas) LGTBQ? No

¿Familias "a-normales? No

¿Decis no cuando en realidad estas "insinuando" si? NO.

Y avancemos, que NO es no.


sábado, 17 de diciembre de 2022

Merecer es una palabra sola, pero deberían ser dos

 

El verbo merecer debería ser como el verbo to be: allá es una sola cosa, pero acá son dos. Ser y estar.

Merecer debería dividirse en melomerezco y telomereces.

Melomerezco es siempre, si siempre, una respuesta auto valorativa y provocativa a algo que uno tiene por medios lícitos o ilícitos. En la práctica suena como  un "yo me lo merezco y vos no"

Pero no estamos hoy, a horas nomas de la final del mundial 2022 con ganas de hablar de esa cara de la luna. Vamos por la otra.

Telomereces, en cambio, tiene una carga de amor transferible. Cuando uno siente que esta selección se "merece" ganar el mundial, es porque reconocemos la armonía, el respeto, el trabajo, la entrega, las palabras bellas que nos dirigen a su hinchada. Esta vez, y creo que no me ocurrió particularmente antes pero creo que nos está pasando a todos ahora, queremos que ganen porque "selomerecen"

Por lo que hacen dentro y fuera de la cancha. Por esa no ambigüedad. Porque dan batalla en dónde hay que darla y luego tienen infinidad de palabras tranquilas, incluyentes, sensibles e inteligentes para hablar delante de un micrófono. 

Si, incluyendo el "qué mirá bobo" que parece un agravio de nene de 5 años, de esos que hay que decir que no lo hagan, pero que dan mucha gracia.

Así que mañana, chicos, si toca celebrar sepan que "selomerecen" y si no ganamos ese partido, gracias por este mes maravilloso.

Nosotros nos merecemos mucho más: nos merecemos vivir sin ser invitados diariamente y a cada hora a odiar al otro. Nos merecemos andar con la camiseta puesta tarareando "muchaaaachos" y sonriendo toda la vida. Nosotros, los seres humanos todos.


lunes, 17 de octubre de 2022

normal

 

Escribo sobre un mundo normal

en donde amo y soy amada,

viajo y voy a fiestas con él muy cerca

comprendiéndome con su mirada.

Escribo sobre un mundo donde sobran los deseos,

donde alcanzan los materiales

para ser como cada uno quiere ser.

Y escribo que a ese mundo, 

en un momento muy corto,

muy medido,

lo despeina la normalidad,

de mierda,

en la que cada noche me duermo

y en la que desembarco, insatisfecha, cada mañana.



domingo, 16 de octubre de 2022

lunes, 15 de febrero de 2021

nacho, sos negro

Hace apenas unos días me enteré que el líder de Vox en Catalunya es negro. Su madre es guineana. Guinea fue colonia española hasta 1968. A Ignacio, nacho le diríamos acá en la Sudamérica europea, tiene rasgos de negritud, hermosamente heredados de su mamá. 

Pero Nacho es de Vox, habla perfecto catalán pero cuando esgrime sus armas cargadas de pasado, lo dice en castellano. "Combatir la inmigración ilegal", "Deslojarlos de todas las instituciones de Cataluña", "Dios, Dios, Dios"

🙈  Inmigración ilegal: del otro lado del mundo, quedó claro los violentos no piden documentos para golpear y matar. Les alcanza con verlos, negros, árabes, sudacas, mujeres. Ciego para el Black lives matters, ciego para su propia conciencia.

🙉  Desalojarlos (a los independentistas) de las instituciones catalanas a las que acceden y cada vez con mayor apoyo de la ciudadanía. Cuando no puedan limpiamente, su sordera ¿que otros medios les va a permitir?

🙊  Dios, Dios, Dios. Su dios. Tiene suerte que sea el dios cristiano aquel ante el que se arrodilla en exclusividad, según sus propias palabras, porque si fuera otro, lo tildarían de fundamentalista. 

Hay que cuidarse mucho de esta gente, porque no son democráticos aunque participen de las elecciones, porque no buscan el bien común, porque ven como enemigos a desalojar a todo aquel que sea diferente, por color, sexo, lugar de nacimiento, ideología. 

Andemos con cuidados. No hacer como los monitos sabios y estar atentos siempre para ver la injusticia, para oírla y para no callar ante ella.

lunes, 12 de octubre de 2020

Salir

 Tenemos un cierto retraso con la realidad, a nivel productivo digo.

Cuatro o cinco meses después del confinamiento empezaron a surgir "las obras" que lo reflejaban. Un poco tarde para arrancar porque al principio nadie quería saber que esto iba a ser tan cierto.

Hoy, ocho meses después, hay concursos, cuentos, películas, obras de teatro... El aislamientos ya tiene sus trovadores y espectadores. 

Pero ahora mismo, y tampoco antes, nadie está recreando el mundo que será cuando esto se acabe.

¿Se acaba? Sí. Nada dura, ni siquiera la pena dura, como le hizo decir a su Calígula, Albert Camus. Se acabará.

Durante este tiempo aprendimos algunas cosas: le conocimos los detalles a lo que nos gusta y a lo que no, nos hicimos hábiles en el uso de herramientas insufribles que sirven para lo propuesto, supimos nombrar una y otra vez a fuerza de desearlo lo que nos es imprescindible. Y desdibujamos lo superfluo como reyes y reinas sagaces en medio de una batalla.

¿Y que nos queda para lo que será?  ¿Cómo se vive después, por lo menos para aquellos que aceptamos que la muerte absurda existe?

Simplificando, escandalosamente, creo que será lo de siempre: la eterna decisión de avanzar vivos hacia la incertidumbre o descansar casi muertos sobre los días iguales.