viernes, 15 de octubre de 2010

vuelve Silvio...

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Una mañana, no se a cuento de qué, en la radio pasan "Canción del elegido". Se cuela en mi cama de hoy aquel atardecer en esa desvencijada casa de campo sin luz, con los amigos, casi todos pero no el que tanto habla, no está y hay un enorme espacio de silencios para llenar en voz baja, despacio, para contar o cantar, para que una cosa lleve a otra y otra a todo, a todos.
Días o metros más allá, se presenta esa frase: "si pienso que fui hecho para soñar al sol y para decir cosas que despierten amor, como es posible entonces que duerma entre saltos de angustia y horror" Y ya no estoy acá sino entonces, en los 22, amando en silencio a un aspirante a galán que consentía sin aceptar, mientras yo luchaba inconsciente contra los estragos helados del abandono.
Hoy viernes noche, a solas con you tube en casa, repaso la lista hasta llegar a la "Pequeña serenata diurna". Bajo la luz, subo el volumen , cierro los ojos, y ahí estamos, acunados en alcohol,
drogas y amor, bajando casi al borde de la mañana hacia Cala Gracioneta, con Fernando andando con la guitarra apuntando al cielo, dedicando la pequeña serenata a su Isa. Queda noche todavía y en el agua todos provocando chispas de "fosfitos" reales o alucinados.

Viernes, noche, octavo piso. Silvio ya me dijo casi todo, la llave en la puerta anuncia otro trovador.
Buen, buen fin de semana.

"lo más terrible se aprende enseguida, lo hermoso nos cuesta la vida"

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