lunes, 12 de octubre de 2015

otra vez otra vez

Ese estado, otra vez...
¿Las razones? inconfesables como siempre... Solo por mencionarlas:
¿Alguien puede mantenerse inmune a los realitys que inundan la tele?
Ja! la traducción es telerealidad... Bueno, supongo que quienes no tienen tele pueden, el resto, definitivamente no.
Tres grandes grupos: los que se encierran para banalizar aún más sus (nuestras?) vidas, los que se centran en uno de los placeres de la vida (la cocina por ejemplo) y los que persiguen el talento. El talento que cumpla con estas xxx normas, off course.
Bueno, a veces, durante algún viaje, ha caído entre los cocineros. La comida entra por la vista, ya se sabe. Pero en estos días derrapé con The Voice. Una de esas telerealidades donde hay "buena onda". Sí, se puede sin agredir o hacer perder la dignidad al otro. Sin decirle que no vale. Ok, no me desvío, sigo con el proceso.
¿Quiénes son cada uno de los que eligen? Busco canciones (si, las noches son largas) y uno me llama la atención más que los otros. Una canción se me mete en el cuerpo. Busco la letra, tampoco es gran cosa. Pero ya está en mí. ¿Acá empieza el estado? ¿O el nido estaba preparado?
Y un día enciendo la tele y pasando canales veo esa canción hecha película. Simple, light, cálida, con final no muy convencional.
Eso anoche.
y hoy acá estamos. A pesar del miedo. ¿para vencer al miedo?
Ese estado, otra vez...
otra vez...