viernes, 30 de julio de 2010

Violencia

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Artistas que generen un estamento social, que a su alrededor formen un grupo de pertenencia, que aglutinen en sus múltiples aristas adhesiones desde diferentes ideologías, son raros de encontrar. Hay clubs de fans, hay círculos exclusivos, hay afiliaciones, suscripciones, amontonamientos, bolsas de gatos y varios etcéteras, pero colectivos como el de los "seguidores de Capusotto" hay poquísimos.
Capusotto, Saborido, sus personajes y nosotros, sus incondicionales, formamos parte de un acontecimiento único, irreproducible e intransferible.
Que un programa que se da por la televisión pública con escasísimo raiting (3,5 contra los 12 de Los Simpson, por ejemplo) sea esperado y disfrutado con pasión, que seamos capaces de seguirlo aún soportando esos horrorosos videos que ponen entre sketch y sketch, que consiga adeptos entre fachos y progres, es otra de las rarezas de esta patria.
Un plan bien trazado: cada año nuevos personajes pero conservando los mejores de los anteriores, cada temporada menos cantidad de programas para dejarnos con ganas de más y esa punzante lectura de la realidad que después de procesada con inteligencia e ironía, nos devuelve y estalla en la cara impidiéndonos ser o sentirnos indiferentes.
Algunos personajes incomodan y mucho. Micky Vainilla es su máximo exponente. En mi caso, tengo que verlo un par de veces para que me de gracia porque la primera visión es devastadora.
Capu tiene sus detractores, o mejor dicho, su contracara que obviamente también lo tiene a él como eje: así quedamos de un lado los que los adoramos y, del otro (solo hay dos lados, posta) los que "no les hace nada de gracia". Sin medias tintas, como El Diego, pero eso es tema de otro post.
De estas dos últimas temporadas mi favorita es Violencia Rivas. Ya les digo, es intransferible y solo hay dos lados, así que no voy a decirles mucho. "Ella", al mejor estilo de un Borges pagano, acumula en sus matices varios de esos puntos álgidos que todo buen y mal ciudadano debe sortear en su trato con la (a veces victoriosa) realidad.
Solo un comentario más para revalidar mi fanatismo: hay que poder apagar la televisión un lunes a las 23:30 después de que Violencia nos grite desde la pantalla: "¿se les deshilachan todas las ilusiones eh? Fumiguensé!!!"; y lograr conciliar el sueño, como si nada hubiera sido dicho...

Para darles de posibilidad a los que no la conocen de catar por ustedes mismos, acá les dejo el caminito...
http://www.youtube.com/watch?v=vtKXKKHBIA0
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