jueves, 14 de febrero de 2008

vaguedades

.
De una vieja y un poco tonta película donde actúa un jovencísimo y bello Serrat, recuerdo cíclicamente una escena.
Ella, una mujer madura que dejó su vida junto a su madre, se lía con este hermoso cantante aniñado que se le instala en su casa, para su alegría, claro.
Él vive tranquilo, despreocupadísimo, libre, a su costa. Ella, en un momento de valentía, le pide que se vayan de ahí, que empiezan una nueva vida juntos, que él podría conseguir trabajo cantando y ella como profesora (creo). La respuesta del espléndido muchacho es desgarradora:
“Nadie inicia y gana revoluciones para otros. Si quieres cambiar radicalmente tu vida, hazlo tú.”
Y se pone a cantar: “Uno se cree que los mató el tiempo y la ausencia, pero su tren, sacó boleto de ida y vuelta…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario