lunes, 31 de diciembre de 2007

lugares comunes

Sí, tienta hacer un listado de proyectos para el nuevo año que se viene. No me gusta mucho hacer balances, pero sí caigo a veces en el mítico embrujo de pensar "este año voy a..." como si eso alcanzara como primer paso a un mejor estar.

Pero las propuestas tienen siempre que ver con cambios de algo profundo y estructural, algo por donde no pasan los años standard. Así que a enumerarlos en la intimidad solamente para tomar conciencia, pero nada más.

Y aunque todos los horóscopos me digan que para este 2008 no piense en cambios profundos, yo voy a seguir buscándolos, esperándolos y, quizás, ojalá, conquistándolos, porque de otra forma no me sentiría viva.

buen 2008!!!

domingo, 23 de diciembre de 2007

de este lado estoy

Desde hace días tengo algo rondando por la cabeza. Es un razonamiento (digamos) complejo (digamos también). A ver si puedo sacarlo de ese estrato donde “sensaciones y pensamientos confusos, poco desarrollados, y en palabras casuales e inútiles relampaguean en nuestra conciencia” como diría Bajtín.
Cuando Juan Gelman ganó el premio Cervantes de Poesía, pensé/sentí que a pesar de todo era una victoria.
Porque cada vez que se lo nombra, además de decir que es un poeta magistral, se recuerda su vida personal. Y en esa vida hubo dolores terribles –la desaparición de su hijo, nuera y nieta y muchos de sus amigos y compañeros- y también cosas buenas, como la recuperación de su nieta y todo el movimiento internacional que lo apoyó en su reclamo ante el gobierno uruguayo, por ejemplo.
Entonces, con los premios de Juan hay doble “triunfo”: se premia la excelencia y se milita en la recuperación de la memoria y la justicia.
Pero hace mucho ruido hablar de victoria ante tanto dolor…
Entonces, definitivamente, esos no son los términos.
Un hecho injusto, criminal, terrible nos (porque nos pasó a todos) partió la vida. A partir de ahí, todos perdimos: los que sufrimos las ausencias y también, los criminales que sólo consiguieron mantener su “honor” durante los años que pudieron sembrar el miedo. De ahí en más y para siempre, sus vidas están también rotas por la vergüenza de ser conocidos en todo el mundo como genocidas.
Pero mientras sus vidas quedaron ancladas en la oscuridad, el deshonor y el delito, nosotros (incluso a los que no les gustan las madres y abuelas pero que como ellas eligen todos los días el camino del trabajo en vez del robo, de la legalidad en vez de la violencia) todos nosotros transitamos inagotables hacia el otro lado.
Y hoy tenemos presidenta, que es mujer e intelectual y para ellos “montonera”, tenemos dos nietos recuperados como legisladores, tenemos a madres y abuelas como ejemplo reconocido y admirado en el mundo entero.
Y si ahora somos nosotros los que pedimos que en el 2008 se junten las causas y se terminen los juicios contra estos genocidas, es porque queremos vivir orgullosos y satisfechos por la saludable reparación que da la justicia.

domingo, 16 de diciembre de 2007

valentía, a 12.000 kilómetros de casa

,
Estar no es lo mismo que pertenecer, descubrió Patricia durante el viaje de vuelta a casa.

“A qué, a quién, a quiénes pertenezco” se preguntaba.

El anciano le había dicho: “Se valiente niña, responde las preguntas adecuadas con el mismo coraje con la que te cambias de casa”

Solamente los efectos de una ducha larga y tibia pudieron devolverle la frescura a sus ojos ajados por las lágrimas.

jueves, 13 de diciembre de 2007

identidad

.
De chica odiaba el Gabriela completo. Esa no era yo, yo era Gabi, así, cortito y con i latina (bueno, eso ahora es lo mismo. Que se sepa: con y griega está mal escrito!).
En España recuperé el Gabriela entero. No es un nombre común de mujer, así que Gaby es conocido sólo como diminutivo masculino. Pero además, la sonoridad de tantas aes juntas matizadas con b y l lo vuelven más femenino al pronunciarlo entero.
Hoy Gabriela Bilbao es lo que soy, ni más ni menos, y con mucho gusto.

Una compañera de trabajo me decía que Bilbao le suena importante. ¿Suena importante? Suena vasco. De mis antepasados, uno de cada pueblo, en realidad sólo el bisabuelo lo era. El vasco loco le decían.
Julio, burlándose, asegura que no se llamaría Bilbao, que tendría uno de esos nombres tan raros, que en la aduana argentina de fines de siglo XIX al preguntarle y no saber como escribirlo, siguieron con el “de dónde” y de ahí nació el rebautizado nombre de nuestra zaga familiar.
Estas cosas de la identidad…
Cosa rara la que nos pasa a los de acá, bien al sur. Nadie (o muy pocos) son sólo argentinos o latinoamericanos: somos vascos y argentinos, gallegos y argentinos, tanos y, ingleses y, turcos y, judíos y. En España son madrileños, vascos, ibicencos, andaluces, catalanes y punto. En Bolivia son aymaras, quechuas, o santacruceños.
¿Dónde fue que nos quedamos boyando?
¿En qué momento decidir ser una sola cosa se nos hizo imposible?

sábado, 8 de diciembre de 2007

ronda

Sábado feriado.
Me preparo un mate y me siento a escribir en la compu.
Me gusta escribir y escribo bastante. Pero de este espacio virtual salen pocas cosas.

Estoy un poco cansada de vivir sola. Me encanta vivir sola.
Los hechos dan más importancia y contundencia de verdad a una de las dos opciones.
Sin embargo. No.

Hay que ver cómo la ausencia se transforma en falta. Lo vacío en vacante. Lo imposible en pendiente.
Hay que ver.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Proveedora de droga, editorial

Proveedora de Droga ediciones es una editorial independiente de plaquetas de poesía y arte plegable, que tiene como editores a Germán Weissi y Laura Mazzini.

En el 2005, editaron la primera colección completa con 7 autores, que fue reeditada por la editorial independiente Ozono (Barcelona, España) en el 2006.
Los autores convocados aquella vez fueron Analía Franco, Romina Freschi, Laura Arnes, Valeria Iglesias, Ileana Kleinman, Paola Ferrari y Germán Weissi.

En estos primeros días de diciembre presentan la segunda colección completa de plaquetas con 6 nuevos autores: Ivana Gamarnik, Lourdes Farall, Martín Villagarcía, Blanca Lema, Karina Maccio y Ana Luz Vallejos.

Poesía de la buena/nueva que se encuentra en Belleza y Felicidad y en La Internacional Argentina.

Para más info http://www.ediciones-pdd.blogspot.com/
Y mucho más de la historia, distribución y fotografías de las plaquetas en:
http://www.proveedoradedroga.blogspot.com/

martes, 4 de diciembre de 2007

Esa volubilidad, esa vulnerabilidad

Patricia toma el tren a Leganés. Esos trenes no son como los que solía tomar allá, tan lejos. Todo acá habla de un cuidado casi obvio. Todo allá da cuenta de un abandono imperdonable.
Sube, se sienta y saca el libro. Desearía ser más vulnerable para dejarse atrapar por la lectura como antes. Hace tiempo ya que ningún autor logra engancharla durante horas.
Cierra el libro: es un buen día soleado de otoño y tiene ganas de mirar por la ventana.
Se siente bien; no piensa en nada en especial.
“Si no abro la boca, nadie sabría que soy extranjera”, piensa.
Deja de mirar hacia fuera y se concentra en la poca gente que hay en el vagón. A simple vista, la mitad no parecen españoles: moros, negros, centroamericanos casi todos. Hasta un par de rubios rubísimos de algún frío país del norte.
“Para contar la historia de Europa, inevitablemente van a tener que hablar de nosotros. Cada vez somos más.”
Sonrió.
“Para contar mi historia, alguna vez(esa vocación por la distancia), tendré que hablar de este tren a Leganés, sola, en esta tarde de otoño….”

domingo, 2 de diciembre de 2007

sábados

A veces Buenos Aires tiene la buena idea de recordarme porqué volví.
Sábado a la noche, dos chicas aburridas que no sabían que hacer: cine, teatro, cena… The Police en Baires pero no hubo tiempo o plata para conseguir entradas. ¿Qué hacemos? Y, vayamos para Corrientes, tengo que comprar un regalo para un amigo que cumpleaños mañana. Librerías y disquerías siempre abiertas.
Las nuevas-viejas veredas anchas estaban repletas de gente andando y personajes invitándote a variadas representaciones teatrales off. Son dos o tres cuadras de andar con las manos dispuestas a recibir volantes o con la cara de flor de loto para no recibirlos.
De pronto, el San Martín. Demasiado tarde para ciclos de cine por los que pasaron cosas memorables como “Los amantes regulares” –inolvidable bodrio francés- o “El té de Ania” –sencillita y encantadora muestra del cine argelino- Pero adentro, en el hall, a las diez y media de la noche, un mundo de gente.
Entramos y parecía que Kusturika estaba ahí. Pero no, era una orquesta con tuba, acordeón, saxo, guitarra y percusión. Y tangos, tarantelas, paso dobles, klezmer y música orillera. Y un grupito de nenes de no más de 5 años (los hijos de los músicos) que bailaban animadísimos entre el público. Babel Orkesta se llaman.
Cuando llegamos la gente sólo miraba y aplaudía. De pronto sacaron los separadores entre el escenario y el público y empezó el bailongo improvisado. Un paso doble y todos, de cualquier edad y nacionalidad, moviéndose con la alegría en los pies. Y siguieron otros temas, un poco de música judía y gitana. Imposible dejar de bailar, acompañar con las manos y sonreír.
Qué linda es la mezcla cultural. Qué bueno es no ser puro.
Y ahora, ¿qué hacemos? Un poco de hambre. ¿Pizza?, no. ¿Pastas?, no. ¿Parrila?, no. ¿Hamburguesas del payaso?, tampoco. Pero algo así, sí… Y fue chivito uruguayo en MedioyMedio.
Noche internacional, el mundo en el living (bueno, casi) de casa.

sábado, 1 de diciembre de 2007

poesía infantil

Tomás tiene 3 años y medio. Va al jardín desde hace poco y mientras visita la oficina de su mamá recibe la pregunta obligada últimamente:
- ¿Tenés novia?
- Sí, tengo –responde- pero… Pero ella no me quiere extrañar…